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Restaurante antiguo situado en un pueblo muy bonito, ofrecen comida típica casera con mucha variedad de platos a escoger. El local por dentro no es muy grande lo que lo hace un lugar donde se come tranquilamente. Es un poco caro pero la calidad es buena.
Para este sitio el tiempo no ha pasado. Un hostal de montaña como los de hace 50 años. Platos típicos de montaña bien cocinados. El precio Eso si un poco elevado. La propietària un encanto de mujer.
Tiene su que llegar asta aquí arriba, la ternera con setas muy rica. A mejorar el servicio, ya que cuer on un poco lentos. Pero nos gusto por su autenticitad
Comida casera de montaña, el pueblo es precioso y merece una visita. Des de aquí hicimos la escursion al Taga, la Propietaria nos recomendo mas cosas de la zona. La ratafia casera era excelente.
Fuimos de paseo por la zona y decidimo sparar a comer aquí. Es un lugar sencillo, pero tampoco puedes esperar mucho de una fonda. Ofrece cocina típica catalana de toda la vida a buen precio. Comida correcta, lo mejor los pies de cerdo que estaban muy buenos.
Comer aquí es una fantástica vuelta al pasado. Los sabores de siempre, en un hostal de siempre en un pueblecito que cuando llegas ya te enamora. Un paisaje alpino fantástico con una cocina tradicional bien echa. La mezcla perfecta.
Encontramos este Restaurante buscando restaurantes en la Vall de Ribes en esta guía, vimos que estaba como Destacado y realmente después de la visita puedo decir que acertamos, comimos un arroz buenísimo. Y el trato muy familiar. Volveremos seguro. Nos comentaron que se hacían su propia Ratafia.